domingo, 27 de enero de 2013

La dignidad de la pobreza

 
Cubierta de El último lobo, Ediciones Gaviota, 2000
 
Una tarde que Justo andaba inquieto con su no tener ni para quitarse el frío, le contó sus deseos al señor Pedro; le dijo:
-A ver si mis hijos crecen bien y se van por el mundo, a un sitio donde no les falte trabajo  y  puedan ganar.
El señor Pedro sonrió como para desanimarlo:
-Primero tiene que quitárseles la alegría de ser pobres -dijo.
 
El último lobo, Juan Farias
 
Mientras el hombre llega a la luna, el lugar de Pardales ve como el progreso lo abandona. La aldea donde Justo vive con su familia se está quedando aislada, pues ya no pasa nadie por la vieja carretera. Rodeado de bosques, el pueblo aparenta temer el ataque de un viejo lobo para que el animal no se de cuenta de que ya está en las últimas. En Pardales la solidaridad llega a todos.
Justo vive con su mujer enferma y sus dos hijos, Yago y Andrés, a quienes quiere convencer de la necesidad de salir del lugar para encontrar un buen trabajo y ganar dinero. Finalmente será él quien se vaya a la gran ciudad. Justo volverá derrotado al lugar donde pertenece y donde la dignidad de la pobreza acoge a todos sus habitantes.
 
En El último lobo, Juan Farias retrata la decadencia económica y material de la España rural durante el desarrollismo franquista. Sin embargo, sus personajes se convierten en la personificación de los valores de la dignidad y la justicia. Y justo se muestra en la actitud del Cabo de la guardia civil ante los robos de gallinas que ha sufrido don Julián, ya que Andrés se las ha robado para dar de comer a su madre enferma.
 
El Cabo Prudencio, de vuelta a la Puebla, pasó por casa del señor Julián.
El señor Julián le preguntó:
-¿No lo arrestas?
El Cabo Prudencio echó mano a la cartera, cogió el poco dinero que tenía y lo puso sobre el cepo de partir leña.
-Sesenta duros por las gallinas -dijo-. Haz como si las hubieras vendido.
El señor Julián, que era rencoroso, no quedó satisfecho.
Si vuelvo a verlo en el corral, le descargo la escopeta en las orejas.
Aquí, el Cabo Prudencio se enfadó:
-Mira, Julián, cabréame poco, ¿quieres?
 
Ediciones Gaviota publicó una edición de El último Lobo en el año 2000 con ilustraciones de Irene Fra Gálvez.
 
Para leer más sobre Juan Farias:
 

3 comentarios:

  1. Qué genio, este tío, ¡primero tiene que quitárseles la alegría de ser pobres! Voy a tener que pillarme algo de este señor.

    Por cierto, ¿has visto esto?

    http://www.cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/juanfarias/

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  2. Tengo el pdf de un monográfico con artículos, entrevistas y bibliografía que publicó la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, pero esta web del Cervantes no la conocía. Tendré que navegar por ella a fondo.
    Pues si quieres te dejo este mismo libro. Es muy cortito y te lo lees en una tarde.

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