lunes, 22 de agosto de 2011

El muchacho y la Fortuna


A la orilla de un pozo,
sobre la fresca yerba,
  un incauto Mancebo
  dormía a pierna suelta.
Gritóle la Fortuna:
  «Insensato, despierta;
¿no ves que ahogarte puedes,
a poco que te muevas?
Por ti y otros canallas
  a veces me motejan,
los unos de inconstante,
y los otros de adversa.
Reveses de Fortuna
llamáis a las miserias;
¿por qué, si son reveses
de la conducta necia?»


Cuando era pequeña mi abuela me contaba chascarrillos, cuentos populares y me recitaba poemas. Entre esos poemas se incluía esta fábula de Felix María de Samaniego. En aquel entonces yo no sabía que se trataba de una fábula de Samaniego y no creo que mi abuela lo supiera. Hace un rato estaba buscando en internet una fábula rimada para un material escolar que estoy preparando y la he encontrado. Y ahora la traigo aquí porque al leerla y recitarla en voz alta, he podido oír todavía el eco de la voz de mi abuela, con su entonación y su acento. La memoria me ha llevado nuevamente de vuelta a la niñez, aunque haya sido por un momento. Por otro lado, me parece de especial relevancia constatar cómo las nuevas tecnologías ayudan a nuestra memoria a rescatar lo que aprendió a través de la transmisión oral.

viernes, 5 de agosto de 2011

Del álbum ilustrado a la animación



En internet se puede encontrar una gran variedad de videos de animaciones basadas en álbumes ilustrados. No hay duda de que cuando la imagen toma movimiento la historia nos llega de otra forma. La música y la voz en off nos alejan de las características propias del álbum y nos aproximan al medio audiovisual. 
En el caso de la animación basada en  El paseo de Rosalía, si apagamos el volumen, únicamente asistimos a la sucesión de imágenes en movimiento mientras leemos los subtítulos que se corresponden a los textos del libro original. Esta forma de ver la animación se acerca a la lectura del álbum ilustrado, ya que la única diferencia entre el libro y el video es que en el segundo no tenemos que pasar las páginas. Prevalece, por tanto, una mayor sensación de continuidad.