A la orilla de un pozo,
sobre la fresca yerba,
un incauto Mancebo
dormía a pierna suelta.
Gritóle la Fortuna:
«Insensato, despierta;
¿no ves que ahogarte puedes,
a poco que te muevas?
Por ti y otros canallas
a veces me motejan,
los unos de inconstante,
y los otros de adversa.
Reveses de Fortuna
llamáis a las miserias;
¿por qué, si son reveses
de la conducta necia?»
Cuando era pequeña mi abuela me contaba chascarrillos, cuentos populares y me recitaba poemas. Entre esos poemas se incluía esta fábula de Felix María de Samaniego. En aquel entonces yo no sabía que se trataba de una fábula de Samaniego y no creo que mi abuela lo supiera. Hace un rato estaba buscando en internet una fábula rimada para un material escolar que estoy preparando y la he encontrado. Y ahora la traigo aquí porque al leerla y recitarla en voz alta, he podido oír todavía el eco de la voz de mi abuela, con su entonación y su acento. La memoria me ha llevado nuevamente de vuelta a la niñez, aunque haya sido por un momento. Por otro lado, me parece de especial relevancia constatar cómo las nuevas tecnologías ayudan a nuestra memoria a rescatar lo que aprendió a través de la transmisión oral.
http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=1133
ResponderEliminarY más:
ResponderEliminarhttp://gurruminos.blogspot.com/2009_07_01_archive.html
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Caramba/senora/elpepiautand/20001005elpand_25/Tes
http://detodalavidalarues.blogspot.com/2010/01/el-padre-san-andres.html
El mismo que en El País, recogido en un libro sobre cultura popular y con la 2ª parte incluida, ver pp. 15 y 16: http://www.octaedro.com/pdf/70008.pdf